El martes 2 de julio se celebró el Día de la Avicultura con un pedido especial al gobierno nacional: que los servicios sanitarios proporcionados por el Senasa, indispensables para el desarrollo de la actividad, se realicen en tiempo y forma.

“La avicultura contribuye con las tasas del Senasa por mucho más de lo que recibe: se debe avanzar hacia una situación más justa, donde el Senasa pueda tener las herramientas para responder a cada sector en función de lo que aporta”, indicó Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) durante un acto realizado en Buenos Aires junto a la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (CAPIA).
“El Senasa debe ser un ente autárquico, no solo desde lo técnico, sino también desde lo económico. Tiene capacidad suficiente para ser autosustentable; hoy continuar dependiendo económicamente del Ministerio de Economía lo ata de pies y manos en muchas de sus gestiones”, añadió.
Domenech recordó que en febrero del año pasado un brote de influenza aviar obligó al país a implementar el protocolo de la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA), que implicó cierre de exportaciones y destrucción de decenas de planteos avícolas comerciales.
“Con un trabajo coordinado entre el Senasa, nuestras cámaras y la reacción de las autoridades de constituir un fondo indemnizatorio, se pudieron contener y sacrificar en granja los brotes confirmados y lograr en seis meses, para agosto de 2023, el cierre de todos los casos comerciales y en octubre recuperar el estatus de país libre de influenza aviar reconocido por la OMSA”, destacó.
A la fecha, se han recuperado todos los mercados, excepto el de China, y es cuestión de días que se rehabiliten las exportaciones hacia Chile.
“Las exportaciones del sector no se limitan solo a huevos comerciales, ovoproductos y pollos en todas sus formas. Están ganando un importante lugar las harinas proteicas de subproductos de la carne, plumas y sangre”, comentó Domenech.
“De igual manera, el desarrollo de vacunas, antígenos, núcleos vitamínicos y minerales, todos productos desarrollados para la Industria Avícola Argentina, se exportan a distintos países del mundo”, expresó.
El mercado interno está abastecido con 47 kilogramos/habitante/año de carne aviar, seguido por 45 kilos de carne bovina y 20 de carne porcina. Si se suma la oferta de 21,2 kg/habitante/año de huevo, la oferta total alcanza los 133 kilos.
“Para mantener un crecimiento anual del 2%, la producción de pollos debe incorporar 200 galpones de última generación por año junto a importantes inversiones en energía y caminos. Para las grandes obras se necesitan inversores y la decisión política. Para nuestras inversiones es prioritario el crédito”, resaltó.
En cuanto a los huevos, se pidió al gobierno que reduzca el IVA al 10,5% para equiparar el pago de impuestos con otros alimentos básicos, como la carne vacuna, aviar, porcina y la leche.
Por último, Domenech ofreció algunas cifras sobre el sector que consume 6,0 millones de toneladas por año de maíz y 2,20 millones de toneladas anuales de productos proteicos derivados de la soja.