En el marco de la Diplomatura en Extensión en Procesos de Crianza Avícola en Ambiente Controlado, los estudiantes de esta carrera vivieron una enriquecedora experiencia el pasado viernes 3 de noviembre. Bajo la supervisión del Coordinador de la Diplomatura, Tec. Hermes Quattrochio, los jóvenes exploraron el impresionante Establecimiento Baylina, propiedad de la empresa Las Camelias.
La Diplomatura en Extensión en Procesos de Crianza Avícola en Ambiente Controlado, con su Resolución Cs Uader N°318/22, se ha consolidado como un programa de educación superior de alta calidad en la región. Su compromiso con la formación de profesionales en la avicultura es innegable, y esta visita al Establecimiento Baylina es un ejemplo claro de cómo los estudiantes tienen la oportunidad de aplicar sus conocimientos en un entorno real.
El Establecimiento Baylina, que es parte de la reconocida empresa Las Camelias, es una instalación impresionante con una capacidad para albergar aproximadamente 500 mil aves, distribuidas en 10 galpones. Cada uno de estos espacios tiene dimensiones de 106 metros por 16 metros, lo que suma un total de 1700 metros cuadrados para 50 mil aves. Además, es importante destacar que en el momento de la visita, la construcción del complejo se encontraba en un 40% de avance, lo que agregó un valor adicional a la experiencia de los estudiantes.
La clase práctica en el Establecimiento Baylina estuvo a cargo de dos expertos en el campo, el Lic. Pablo Marsó y el Lic. Martin Aguet, ambos representantes de Las Camelias. Asimismo, contó con la participación del Lic. Alberto Ingold, responsable de la Fundación Camelias, que trabaja en proyectos relacionados con el bienestar y la salud avícola.
Durante la jornada, los estudiantes tuvieron la oportunidad de participar en diversas actividades prácticas que les permitieron aplicar los conocimientos teóricos adquiridos a lo largo de la diplomatura. Esto incluyó pruebas en vacío de sistemas de ventilación, análisis de iluminación, mediciones de velocidad del aire en diferentes puntos del galpón, pruebas de paneles evaporativos y evaluación de equipos esenciales en la crianza avícola, como comederos, bebederos y campanas de calefacción.
La interacción entre los estudiantes y los docentes a cargo fue fundamental, ya que permitió a los jóvenes hacer preguntas y aclarar dudas sobre el funcionamiento y mantenimiento de los equipos y sistemas presentes en el establecimiento. Esta oportunidad de diálogo y aprendizaje en un entorno real enriqueció significativamente la experiencia de los estudiantes.
El objetivo de esta clase práctica en el Establecimiento Baylina fue proporcionar a los estudiantes la oportunidad de aplicar de manera concreta los conocimientos teóricos adquiridos a lo largo de la diplomatura. Además, esta experiencia contribuyó de manera significativa a la realización de su trabajo final, donde tendrán que demostrar su comprensión y habilidades en el campo de la crianza avícola en ambiente controlado.