El director José Bentancourt anticipa el desarrollo de soluciones con inteligencia artificial para tareas críticas en granjas, con foco en competitividad y trabajo remoto.
En una entrevista exclusiva para Cadena Avícola, José Bentancourt, director de la empresa entrerriana Intellymation, delineó el futuro cercano de la avicultura con la incorporación de robótica e inteligencia artificial avanzada. Lejos de plantear escenarios de reemplazo humano, la visión se centra en suplir tareas críticas y operar en condiciones extremas, liberando al productor para una gestión remota.
Tecnología con propósito
«Pensamos en máquinas que suplan a los humanos en tareas que ya no quieran hacer o en condiciones extremas», explicó Bentancourt. El objetivo es resolver problemas concretos y recurrentes, como el reinicio de sistemas tras una caída de tensión, una de las principales causas de pérdidas en los galpones.
«Imaginen un robot que, ante un corte de luz, pueda levantar la térmica de manera autónoma mientras el productor gestiona la situación de forma remota. Eso no es ciencia ficción, es una solución concreta para un problema que hoy genera grandes pérdidas», ilustró.
La nueva ola: Inteligencia Artificial con cuerpo
Este concepto, conocido como «social robótica», es un campo que se está definiendo en tiempo real. «Es el mejor momento para estar en esto. Se están escribiendo los libros ahora mismo», afirmó con entusiasmo.
Competitividad y vínculos internacionales
Bentancourt diferenció esta nueva etapa de la robótica tradicional. «No hablamos de la robótica que conocíamos. Se viene una nueva versión de la inteligencia artificial, pero con un cuerpo. A veces tendrá forma humana, a veces será un aparato específico, pero en el fondo será IA con la capacidad física de actuar en el mundo real por nosotros o complementándonos».
El directivo destacó que la empresa está aprovechando sus vínculos económicos, particularmente con la República Popular China, para traer tecnología que permita a las cadenas de valor locales ser más competitivas. «El objetivo es aplicar estas innovaciones no solo en avicultura, sino también en otras verticales como aeropuertos y el sector oil & gas», adelantó.
Un llamado a la adaptación
Frente a los temores que genera la IA, Bentancourt fue contundente: «El desafío no es la tecnología en sí, sino nuestra preparación para usarla. El gran reto de la comunidad es estar a la altura de los cambios disruptivos que ya están sucediendo».
Hacia una avicultura remota y eficiente
La aplicación de esta visión transformaría la gestión diaria de las granjas. «Permitiría que el granjero no tenga que estar las 24 horas en el lugar. Podría estar dos días en la granja y el resto operando remotamente desde su casa, visitando a su familia, mientras controla y acciona equipos desde su celular o computadora», proyectó.
«Al final», concluyó Bentancourt, «un humanoide no deja de ser una inteligencia artificial que podemos teleoperar como si fuera un dron. El mundo de oportunidades que se abre para la avicultura es tremendo. No es el futuro, es el presente que estamos construyendo».