Referentes del sector de sanidad y nutrición animal, junto al INTA y el Observatorio Avícola, validaron la necesidad de tecnificar las instalaciones para mejorar el ambiente de producción, en un taller que definirá una agenda de investigación pública-privada.
Con el objetivo de trazar el rumbo futuro de la producción avícola, referentes de empresas del sector de sanidad y nutrición animal se reunieron en Concepción del Uruguay para un taller de trabajo cuyas conclusiones apuntan a tres pilares fundamentales: inversión en tecnología, capacitación del personal y el desafío del arraigo de los jóvenes en el campo.
El encuentro, organizado en conjunto por el INTA, INTI y el Observatorio Avícola, tuvo como base un extenso trabajo de investigación realizado durante 2024 y 2025. Dicho estudio consistió en entrevistas a empresas para diagnosticar problemas, oportunidades y tendencias del sector, actualizando un análisis previo de 2016.
Validación de diagnósticos y construcción conjunta
El Lic. Esteban Minetti, uno de los coordinadores de la jornada, explicó que el objetivo principal fue “reunir a todas las empresas que habíamos entrevistado para mostrarles los resultados” del estudio y, a partir de ahí, “profundizar” en las líneas de trabajo detectadas. “Lo que teníamos era un documento con algunas líneas de trabajo en nutrición y sanidad avícola. Hoy estamos discutiendo sobre esas líneas para definir la agenda de investigación público-privada”, afirmó Minetti.
Esta agenda integrada es, según destacó, un valor central del proceso: “Para nosotros es muy importante que haya una investigación pública, que haya una investigación privada, pero sobre todo que haya una línea de integración público-privada”.
El ambiente como condicionante clave
El primer y principal hallazgo validado en el taller fue la importancia crítica del ambiente en las instalaciones de producción. Los participantes coincidieron en que la tecnificación de los galpones –especialmente aquellos que no son de última generación– es un requisito previo para lograr mejores resultados en sanidad y nutrición.
“Lo que surge es… una necesidad de tecnificación, sobre todo lo que tiene que ver con el ambiente para la producción. Un buen ambiente mejora los rendimientos”, señaló Minetti. Y agregó: “Para evitar estar corriendo atrás de la pelota en temas de sanidad o nutrición, trabajar en el ambiente parece ser el primer hallazgo de las coincidencias”.
Los tres pilares para el crecimiento sostenido
Durante el análisis, la conversación derivó hacia los desafíos estructurales para implementar esa necesaria tecnificación. Allí se identificaron tres pilares interdependientes:
Inversión: La disponibilidad de capital para modernizar plantas y construir galpones con capacidades técnicas superiores.
Capacitación: La formación del personal para que comprenda, opere y mantenga las nuevas tecnologías adoptadas.
Arraigo rural: La retención de personas, especialmente jóvenes, en el campo. “Que las personas estén en el campo es un tema fundamental para que después puedan capacitarse y puedan comprender el proceso de adoptar esa tecnología”, reflexionó Minetti, vinculando el tema productivo con una “cuestión sensible de la sociología rural”.
El sector avícola entrerriano se enfrenta así a un “cambio de época”, atravesado por la necesidad de inversiones que no son solo edilicias, sino también en capital humano y desarrollo territorial. Las conclusiones finales de este taller, que serán publicadas en un documento de acceso público, buscan sentar las bases para una investigación aplicada y colaborativa que fortalezca la competitividad de una cadena productiva vital para la economía regional.
