“La provincia de Entre Ríos tiene avicultura comercial en 16 de sus 17 departamentos; sólo Feliciano no tiene galpones de crianza. Ello nos obliga a tomar conciencia de la importancia de lo que estamos hablando en materia de Influenza Aviar. Tenemos más de tres mil quinientas granjas de producción en nuestro territorio y aproximadamente setenta millones de aves en crianza, que alimentan las líneas de faena de 1.5 millones de pollos diarios. Por eso nos preocupa y nos ocupa como Senasa y ello nos obliga a trabajar junto con las instituciones que forman parte de esta cadena de valor importante”, comenzó diciendo Gómez.
El profesional destacó la labor que realizan los médicos veterinarios que pertenecen al sistema integrado de producción avícola, como así también al compromiso de los productores. Recibimos todas las denuncias que nos llegan y, hasta el momento, no existen brotes de Influenza en Entre Ríos. Tratamos de que las muestras lleguen dentro de las 24 horas y las enviamos a nuestro laboratorio en la localidad de Martínez. Junto a ello, realizamos un monitoreo permanente sobre los índices de mortandad y, en caso que supere 10 por ciento, las empresas toman las muestras para evaluación”.
“Cuando alguien denuncia un caso, ya sea por aves con algún síntomas o índices de mortandad por fuera de lo normal, la granja queda interdictada, es decir, impedimos el movimiento de entrada y salida de vehículos y personas hasta tanto recibamos los resultados de laboratorio. También los granjeros que tienen aves de traspatio y observan algún síntoma, como baja de postura o dificultad respiratoria, nos avisan para que tomemos intervención”.
Bioseguridad en granjas
Gómez se refirió también al funcionamiento del sistema de bioseguridad en las granjas de producción. “Debemos tener presente que el principal responsable de la granja es el productor. Por eso insistimos en las medidas básicas de desinfección, el manejo de las aves muertas o la cama, la protección contra aves silvestres en cada galpón, la ropa y el calzado y demás. Estas medidas las venimos acentuando porque desde 2017 esperamos un foco de esta enfermedad”.
“Además todas las empresas tienen sus médicos veterinarios asignados a las granjas; ellos están en contacto directo con la producción y nos apoyamos en su trabajo para transmitirle a los productores estas recomendaciones. Este proceso de capacitación permanente que realizan las empresas integradoras avícolas colabora también en el sostenimiento del sistema sanitario. Todos sabemos lo que hay que hacer pero, cuando no hay episodios durante un largo tiempo, los controles se distienden y ello expone al sistema a que la enfermedad ingrese”.
“De todas maneras, hay que tener presente que los episodios de Influenza localizados en diferentes puntos del país fueron cerrados, tras 28 días de su aparición porque no se registraron nuevos casos”, finalizó.