¿Cómo será el protocolo sanitario que garantiza la sanidad en el proyecto con China? ¿Qué tan avanzado está el acuerdo? ¿Qué va a pasar con el mercado interno? Esta y otras cuestiones respondío para Infopork Radio Eduardo Terrado desde el interior del grupo de asesores del acuerdo con China de Cancillería.
“Del acuerdo estamos mucho más cerca de lo que uno se imagina gracias al compromiso de muchos actores; en noviembre se va a firmar” sentencia Eduardo Terrado casi al final del diálogo con Infopork Radio. El ingeniero agrónomo es el asesor y coordinador de expertos en sanidad, genética y nutrición para el proyecto del acuerdo comercial entre China y Argentina que está llevando adelante Cancillería y que retrasó su concreción para afinar cuestiones técnicas que preocupan en el debate público como son las cuestiones medioambientales y de sanidad.
“La foto de hoy es que está todo consensuado y orientado a proteger el medio ambiente, es fundamental, no hay otra manera de que sea así. No hay otro arreglo que son sea con cuidado extremo de las condiciones medioambientales; generar biogás o bioenergía es una de las alternativas más fuertes porque el tamaño de las granjas lo permitiría” afirma al abordar este tema. En palabra de Terrado “Argentina tiene el mejor estatus sanitario” y es la segunda cuestión clave que trata el equipo de Cancillería: “ahí estamos trabajando fuerte hay ex directores del Senasa, Sara Williams, Jorge Brunori. Queremos lo mejor para el sector, no importa quién venga, lo importante es cuidar y generar puestos de laburo”.
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Terrado se anima a imaginar los protocolos que se aplicarían a la hora de ingresar animales al país: “El ingreso sería como actualmente se hace desde países que, ya por disposición de Senasa, pueden ser Canadá y Brasil porque a groso modo tienen el mismo estatus que nosotros. Son el único lugar en el que podrían entrar por el momento; Dinamarca también, pero en este momento tienen casos de PPA muy cercanos”.
La idea sería poner cuarentenarios en los aeropuertos a los que lleguen los cerdos y se harían todos los tratamientos y análisis correspondientes ahí y en el país de origen. Se buscaría evitar que el cerdo al ingresar no “circule” antes de todos estos protocolos porque podría diseminar alguna enfermedad y complicaría todo. Si llegan en camión, se harán los cuarentenarios en los pasos fronterizos, para hacer los estudios y certificar desde ahí que están libres de enfermedades y después puedan seguir viaje a donde se dirijan.
La mano de obra que demandaría es otro aspecto que se está considerando entre los expertos que trabajan el acuerdo, para ello se piensa junto a UATRE en hacer una diplomatura en producción porcina, certificada por la UBA, por medio de la dirección de bioeconomía. La idea es hacer capacitaciones para genera una bolsa de trabajo calificada desde el gremio de los empleados rurales.
El gigante asiático
Tras la epidemia de PPA a China le quedaron 19 de los 42 millones de madres que poseían. Por el momento una de las soluciones ha sido salir al mundo a asociarse para producir carne, aunque siga siendo insuficiente, se calcula que en 2026 recién podrán recuperar el stock perdido, aunque considerando también el 30% de déficit que ya tenían.
Aquí Argentina puede jugar un rol clave ya que tiene el mejor escenario: sin enfermedades, con maíz y soja disponible. “En realidad, a China le interesa nada el mercado interno. Ellos tienen la necesidad concreta y real de abastecer a su propio país, ellos no nos van a invadir porque ellos necesitan realmente la carne y la producción que va a haber acá es un 3 o un 5% de lo que necesitan. No hay peligro de que nos inunden de cerdos en la Argentina” comenta Terrado.
Terrado confía en que en la conversión de los granos en carne está la posibilidad de mejorar las economías regionales y la estructura económica general que fomentaría el ingreso de divisas: “No puede ser que Argentina sea el primero o segundo exportador de maíz, se exporta el 60% del maíz y eso no es mérito. Brasil exporta mucho menos que nosotros, y casi duplica la cantidad de maíz, pero porque lo comen, lo transforman. Exportamos el 90% de la soja que producimos, no es mérito, no está bueno. Tenemos que exportar carne” sentencia.
Fuente Infopork.
