El pasado miércoles 19 de febrero, el INTA Concepción del Uruguay fue el escenario de una exitosa jornada dedicada a la actualización en temas críticos para la avicultura: la influenza aviar, la hepatitis a cuerpo de inclusión y las prácticas de bioseguridad en granjas avícolas. El evento, organizado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), reunió a productores, granjeros y especialistas del sector en un espacio de aprendizaje y diálogo que dejó importantes conclusiones y aprendizajes.

Desarrollo del Evento
La jornada comenzó con la exposición del Dr. Ariel Vagnozzi, especialista del INTA, quien abordó los fundamentos de la influenza aviar, una enfermedad que representa un desafío global para la industria avícola. El Dr. Vagnozzi destacó la importancia de la vigilancia epidemiológica y la detección temprana de brotes, así como las estrategias de prevención y control disponibles. Posteriormente, profundizó en la hepatitis a cuerpo de inclusión, enfatizando la necesidad de implementar medidas sanitarias rigurosas para su manejo.
El M.Vet. Emiliano López, representante del Programa Sanidad Aviar del SENASA, continuó con una charla sobre bioseguridad en granjas avícolas. Resaltó la importancia de los protocolos de bioseguridad para prevenir la propagación de enfermedades y recordó la obligatoriedad de notificar enfermedades de denuncia obligatoria, un aspecto clave para la contención de brotes.
La jornada culminó con un taller práctico coordinado por la Ing. Agr. Karina Lamelas del SAGyP, donde los participantes pudieron aplicar los conocimientos adquiridos en situaciones simuladas. Este espacio permitió a los asistentes visualizar cómo implementar medidas de bioseguridad en sus propios establecimientos, generando un intercambio de experiencias y buenas prácticas.
Conclusiones de la Ing. Agr. Karina Lamelas
En sus conclusiones, la Ing. Lamelas destacó la importancia de la capacitación continua y la adopción de medidas preventivas para garantizar la sostenibilidad de la avicultura. Subrayó que la bioseguridad no es solo un conjunto de protocolos, sino una cultura que debe ser adoptada por todos los actores del sector. Además, resaltó la necesidad de trabajar de manera colaborativa entre productores, instituciones y organismos de control para enfrentar los desafíos sanitarios actuales.