Entidades representativas de las pequeñas y medianas empresas señalaron por estas horas la necesidad de enfrentar los desafíos de la pandemia y su impacto en la economía con apoyo a la acción del Gobierno, pero conscientes de que las pymes necesitan continuar con sus operaciones y afrontando sus compromisos, aún en estas circunstancias.
“Para tener una economía activa, necesitamos un país sano“, destacó Gerardo Díaz Beltrán, presidente de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), y agregó: “Parece insólito pero para salvar al país, nos tenemos que quedar en casa”.
El impacto del coronavirus y el virtual freno de la economía difieren de sector en sector pero en todos los casos, tiene un elevado costo. “Mientras tanto el país se paraliza y la actividad económica se irá desmoronando progresivamente”, disparó el empresario.
Y por si hiciera falta recordarlo, indicó que “hay que pagar sueldos, moratorias, impuestos, alquileres, deudas bancarias y una enorme lista de obligaciones, y sin recaudación no hay ingresos para enfrentarlas“.
En la misma línea, Macerlo Fernández, titular de la Confederación General Económica (CGE), consideró que “preservar el trabajo y el empleo serán ejes vitales de la recuperación“. Así, es clave lo que cada parte haga para reactivar la economía. Empresarios sosteniendo salarios, las entidades financieras asistiendo al sector productivo, el Estado apoyando y consumidores y cadenas de comercialización “deberán entender que hoy más que nunca deben comprar mercadería hecha en Argentina”, enumeró.
“El Gobierno deberá cumplir su rol, asistir a los que más necesitan, y en materia productiva las pymes industriales, comerciales y productivas resultarán las más necesitadas en este período, después de un largo tiempo en el que habían sido dejadas de lado”, alertó Fernández.
