En el local de UOCRA sobre Tránsito Pesado, se realizó una convocatoria muy importante de la cual participó gente de esa entidad gremial, de la Escuela Municipal de Arte y Oficios y también un profesional de la empresa ADER, que capacitó a los asistentes en la construcción con bloques de hormigón. Sobre esta práctica dialogó con Cadenas de Valor el Lic. Francisco Bottai, Gerente de Marketing de la firma, ubicada a la altura del kilómetro 134 de la ruta nacional 14.
“El tema de la capacitación para nosotros, es un tema importante”, dijo el profesional. “Hay un ingeniero dedicado específicamente al tema y hacemos actividades con todos los municipios ya sea con las áreas de empleo, las Escuelas de oficio, las Técnicas, donde se forman los maestros mayores de obra y los técnico viales y eso nos viene dando un muy buen resultado a partir de que pudimos volver a las actividades presenciales. Están dirigidos a trabajadores y constructores y el año pasado hicimos hincapié más en profesionales, en ingenieros, en arquitectos. Trabajamos con el colegio de arquitectos de varias delegaciones de la provincia de la ciudad con la UTN con la delegación Gualeguaychú y con la de Paraná”.
“En los cursos del año pasado fueron unos 600 y este año debemos estar en una cifra más o menos de los 500, que han asistido a las distintas actividades que hemos realizado en Gualeguay, en Villa Elisa y ahora Concepción del Uruguay. Esto es clave porque el sistema constructivo tendrá más desarrollo a partir de que de que el bloque de hormigón y el adoquín se produce en la provincia. Eso abarata más o menos un treinta por ciento del costo en relación a lo que estábamos acostumbrados, antes de que la fábrica se instale, porque el costo del flete de traerlo desde la fábrica donde se hacía hasta la provincia”.
-En el caso de la Escuela de Arte y Oficios, que tiene por ordenanza la posibilidad de rubricar convenios con empresas privadas en cuestión de capacitación, ¿cómo fue este acercamiento?. ¿Cuáles son los planes a futuro?
“Ya el año pasado, cuando inició el proyecto de la Escuela de Oficios, se habían comunicado con nosotros, estábamos empezando con todos los planes de capacitación y cuando este año la presencialidad lo permitió, estamos conversando con la Coordinadora Pedagógica de la institución, Lic. Graciela Guerrero para ver si podemos integrar a la currícula de un año de formación que ya existe, que están dando unos módulos que ya queden fijos, con el sistema constructivo de bloques de hormigón”. Aparte de eso estamos dispuestos a poner un profesional obviamente, para la parte de ese contenido y para desarrollar algún curso específico, digamos, más especializado.
“Una casa de bloques de hormigón es un sistema al cual se le llama de pared terminada, es un sistema mucho más racional, pero tiene que estar muy bien modulado por el que lo proyecta ya sea un galpón, una nave industrial, una vivienda o cualquier tipo de construcción donde se usa mampostería, requiere que se module bien desde el plano y modular el plano. Por eso requiere una capacitación que la empresa pone a disposición y, en este caso, lo hacemos junto con la Escuela de Arte y Oficios de la ciudad”.
-¿Cuál es la competencia respecto de productos similares?
“En principio debemos decir que el bloque venía de fuera de la provincia. Distintas fábricas de Córdoba o Buenos Aires vendían en la provincia los bloques de hormigón. Eso venía con un costo de flete, que es entre el treinta y el cincuenta por ciento del producto. Entonces, cuando nosotros llegamos a los corralones de la provincia la primera competencia es contra las fábricas que están fuera de la provincia y la segunda competencia al bajar el precio, acercamos el bloque contra el precio del ladrillo cerámico. Después empezamos a demostrar que el metro cuadrado de pared terminada es más económica que la de bloque de hormigón, porque la pared, la mampostería de bloque de hormigón requiere 12.5 bloques por metro cuadrado y el cerámico rojo 16. Y aparte de esto el concepto de pared terminada hace que las instalaciones en el bloque van por dentro, no hay que romper la pared y no requiere revoque grueso. Al no requerir revoque grueso el metro cuadrado baja más aun el costo”.
“Y otra la virtud es que el bloque de hormigón de veinte centímetros de ancho es portante entonces se ahorra tiempo con encofrados, muy enraizado en la cultura de los constructores, pero que poco a poco, a partir de que empiezan a conocer el sistema, pueden cambiar, no sólo por una cuestión de calidad del sistema, sino cambia también por precio. Y cambia también porque se familiariza con la construcción”
-La planta de Ader sobre ruta 14 está casi totalmente automatizada, con una capacidad de producción importante. ¿Cuál es la línea de productos que se está sacando y en qué volumen? Y cómo solucionaron el tema de la mano de obra calificada?
“El desafío de montar una planta de primer nivel mundial en la provincia requirió muchos socios, porque era un proyecto que individualmente, siempre nos faltaba algo y nos excedía, por lo cual teníamos que salir a buscar más capacidad financiera y más socios. Es un proyecto de un nivel de automatización que impresiona. Vino un instalador desde España y se quedó unos meses para instalar la máquina. A la par se capacitó un equipo de jóvenes no profesionales de la zona y un ingeniero egresado de la UTN, que es el Jefe de Planta. Llevó unos seis meses encontrar la granulometría y las proporciones correctas, para poder certificar la calidad de los bloques con Normas Iram”.
“Tenemos una facilidad grande para adquirir una parte de los insumos, por estar en la región, como la arena y la piedra, en relación a otras fábricas del país. Pero muchas cosas son importadas y tenemos siempre dificultades para conseguirlas, por ejemplo, que el Banco Central habilite los dólares y los euros suficientes para comprar alguna cuestión del equipamiento que la máquina va requiriendo”.
