Dejamos el papel
Muchos medios periodísticos se han planteado la necesidad de migrar su tecnología de producción y distribución. Algunos lo han hecho luego de analizar en profundidad su matriz costo-beneficio, otros, tras replantearse la función de su proyecto de comunicación dentro del mundo digital.

Estamos obligados a la comunicación coordinada, generada hacia todas las alternativas disponibles: email, web y aplicaciones.
Como es costumbre, hemos observado atentamente el camino recorrido por empresas e instituciones, con las que a diario trabajamos en el sector avícola. Ese aprendizaje nos ha marcado claramente que la etapa de utilización del papel, como soporte de nuestra producción periodística requiere, al menos, una profunda revisión. Nuestra principal fortaleza, sintetizada en la premisa: “El valor de llegar hasta la granja”, dispone ahora de nuevas herramientas, inimaginables hace unos pocos años.
Estamos dispuestos a ir tras ellas, con el objetivo de mantener a nuestros granjeros integrados al tanto de todo lo que ocurre. Tenemos la posibilidad de hacerlo abarcando opciones alineadas con sus intereses, los de las empresas integradoras y la industria que gira alrededor de esta enorme maquinaria productiva. Pero apuntamos todavía más alto. Pretendemos poner en marcha procesos que fortalezcan todavía más lo que ocurre en nuestro sector. Es también un grano de arena en el proceso global de no utilización de papel, que marca el compromiso con el ambiente, que nuestras empresas defienden con inversiones y tecnología.
Cadena Avícola acaba de cumplir 15 años acompañando la avicultura de Argentina y Uruguay. Como se sabe, los cambios tecnológicos en ese período fueron innumerables. En 2007, cuando apareció la primera edición en papel, según consta en informes de la multinacional de la imagen Ricoh “las ventas de cámaras analógicas eran ya una anécdota, frente a los 120 millones de cámaras digitales, nacidas apenas cuatro años antes. Luego llegó el Smartphone. En 2016 se estimó que las ventas de cámaras digitales, las no instaladas en Smartphones, cayeron a sólo 26 millones de unidades en todo el mundo. Esto ha supuesto dos auténticas vueltas de tuerca al mercado de la fotografía en tan sólo 20 años”.
La exigencia es diferenciarnos en un escenario donde nos vemos cada vez más bombardeados con mensajes mejor adaptados a nuestros hábitos y preferencias. Deseamos hacerlo con contenidos cada vez más atractivos y relevantes. Dejada de lado las limitaciones del papel, la multiplicidad de formatos y la integración de actores abre nuevas oportunidades. Verdaderamente creemos que los integrados conforman una Red Social propia que nos ayuda a crecer a todos, teniendo en cuenta las necesidades particulares, pero sin descuidar a la productividad como exigencia estratégica.