En una extensa conversación, Marcos Di Giuseppe, Presidente del Ente Autárquico Puerto Concepción del Uruguay (EAPCU), abordó su presente y futuro, destacando tanto los desafíos como las oportunidades que enfrenta la terminal fluvial más importante de la región del río Uruguay. Desde la necesidad de inversiones hasta la importancia de una infraestructura moderna, Di Giuseppe explicó la relevancia del puerto no sólo para la provincia de Entre Ríos, sino para la Argentina y su inserción en el comercio exterior.
¿Cuál es la situación actual del puerto de Concepción del Uruguay y cómo está operando en términos de logística y almacenamiento?
Marcos Di Giuseppe: El puerto ha estado trabajando muy bien en lo que respecta a la operatoria portuaria. Por ejemplo, hemos estado extrayendo la soja que fue depositada a principios de año y, a la par, estamos recibiendo maíz. Contamos con dos balanzas certificadas por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), lo que garantiza la exactitud en el pesaje, además de tolvas y bateas que han sido actualizadas en permisos y certificaciones. Sin embargo, cuando el puerto no está en funcionamiento constante, muchas de estas instalaciones requieren mantenimiento. Un claro ejemplo es el elevador hidráulico, que necesita aceite para funcionar correctamente. Cuando el puerto comienza a operar de nuevo a plena capacidad, las exigencias de mantenimiento y actualización tecnológica son mayores.
En términos de infraestructura se ha mencionado que el puerto de Concepción tenía una capacidad importante con cámaras de frío, ¿es posible recuperarlas?
MDG: Recuperar las cámaras de frío es posible y no es una idea descabellada. De hecho, pensar en la diversificación de la carga es una estrategia de supervivencia básica. Entre Ríos tiene una producción importante, no solo de cítricos y granos, sino también de productos como la miel y productos avícolas. El problema es que menos del 5% de la producción de la región se exporta por puertos entrerrianos. La capacidad de diversificación es clave. En ese sentido, contar con una infraestructura que permita carga en container y refrigerada es esencial. Actualmente, el puerto de Concepción tiene capacidad para unos 45 contenedores refrigerados, pero deberíamos incrementarlo a por lo menos 70 u 80, según lo que las navieras nos están sugiriendo.
En cuanto al dragado y balizamiento del río Uruguay, ¿qué tan importante es esto para el puerto?
MSG: Es crucial. Tener una vía navegable confiable, que esté dragada y balizada todo el tiempo, es fundamental para la operación de cualquier puerto. Si el río no está debidamente dragado, por más que tengamos la mejor infraestructura, no podemos operar al máximo. A partir del 2018, se han hecho avances significativos en el dragado del río Uruguay, lo que ha permitido que el puerto de Concepción tenga una profundidad de 25 pies, ideal para barcos de mayor calado. Además, el balizamiento es indispensable, ya que garantiza la seguridad tanto en navegación diurna como nocturna. Esto último es uno de los grandes desafíos que tenemos que superar. En unos 40 días aproximadamente, la Armada Argentina comenzará a realizar el balizamiento en conjunto con Uruguay, lo cual mejorará la seguridad en toda la vía navegable.
¿Cómo ves el futuro del puerto en términos de competitividad con otros puertos de la región?
MDG: Para que el puerto de Concepción sea competitivo, necesitamos infraestructura moderna, tarifas atractivas y, sobre todo, capacidad para diversificar la carga. Hoy somos el puerto maderero más importante del país, pero tenemos que pensar en un puerto con capacidad para manejar todo tipo de cargas. En julio, por ejemplo, hicimos una operación inédita con harina de soja, lo que nos posicionó muy bien políticamente. El objetivo es seguir creciendo en volumen de exportación. Tenemos que ser previsibles y tener la capacidad logística y tecnológica para manejar diferentes tipos de carga, ya sea con o sin refrigeración.
Se ha hablado también del puerto de aguas profundas en Ibicuy, ¿cómo afecta esto al puerto de Concepción del Uruguay?
MDG: El puerto de Ibicuy es un tema importante. Sin embargo, desde el punto de vista presupuestario, no es cierto que esté recibiendo más apoyo que el resto de los puertos de Entre Ríos. Lo que necesitamos es que cada puerto se gestione con base en sus propias necesidades y proyecciones. El puerto de Concepción tiene mucho potencial, pero debemos seguir trabajando en mejorar nuestra infraestructura, asegurar el dragado constante y continuar ofreciendo tarifas competitivas.
¿Qué mensaje se puede dar a los empresarios que consideren operar a través del puerto de Concepción del Uruguay?
MDG: Mi mensaje es claro: el puerto de Concepción del Uruguay está en pleno proceso de transformación y modernización. Las empresas pueden confiar en nuestra capacidad operativa y logística. Estamos trabajando para garantizar una operación fluida y segura, tanto en la entrada como en la salida de productos. La diversificación de cargas y la mejora en la infraestructura serán clave en los próximos años para seguir posicionándonos como una opción viable y competitiva en la región.
El volumen de carga
El puerto ha experimentado un crecimiento exponencial desde que se finalizó el dragado en 2018. «El volumen exportable creció 8 veces desde entonces», destacó Di Giuseppe. «Antes de 2018, teníamos un promedio de 4,5 buques al año. Hoy en día, estamos cerca de las 370.000 toneladas exportadas, lo que demuestra que no solo construimos sobre lo ya existente, sino que logramos una regularidad en nuestra acción política e institucional».
El estado del depósito fiscal
Di Giuseppe también se refirió al depósito fiscal del puerto, una infraestructura clave para la consolidación de exportaciones e importaciones, que actualmente está cerrado por un proceso judicial. «El depósito fiscal es un área muy importante, pero hoy está en el marco de un juicio, en custodia de la justicia», explicó. «Hasta que no se resuelva la quiebra y se paguen las deudas, no podremos utilizarlo».
Sin embargo, se han implementado soluciones temporales para no interrumpir por completo las operaciones portuarias. «Hemos habilitado zonas primarias aduaneras para realizar actividades mínimas de verificación de carga. Aunque esto no reemplaza al depósito fiscal, permite que los despachantes continúen trabajando sin afectar de manera determinante la fuente de empleo», señaló.