Los precios del pollo eviscerado comenzaron un repunte en los últimos días, con el cual los industriales confían recuperar parte del terreno perdido durante el año que finaliza.

Se trata de una recomposición importante, aunque la carrera de precios, respecto a los demás integrantes de la oferta cárnica nacional, especialmente la carne vacuna, todavía está lejos de ser pareja.
Detrás de esta suba debe tenerse en cuenta la necesidad de sostener la estrategia del sector, que alcanzó en 2020 los 50 kilos de consumo per cápita. Se entiende que el precio sostenido del eviscerado ha contribuido para que esos niveles se mantengan. La aviar es la proteína animal más barata del mercado, le sigue el cerdo y, muy lejos, los cortes vacunos. Nuestro país tiene esta alterativa para elegir, desde hace, al menos, una década y la manera en que se transiten los próximos meses será clave para la industria.
El desafío para 2021 será iniciar la senda de las inversiones. La mayoría de los proyectos fueron dejados de lado el último quinquenio y, si como se espera, el financiamiento se hace realidad, podrá recuperarse ese camino.