Las perspectivas para la avicultura mundial en 2021 son desafiantes, especialmente el primer semestre.

La industria enfrentará retos adicionales entre los que se destacan el impacto del Covid-19 en los mercados, los precios altos y volátiles de los alimentos balanceados, la recuperación de la peste porcina africana (PPA) en China y la crisis de la Influenza Aviar (IA) del hemisferio norte.
Según los especialistas estos desafíos tendrán un gran impacto en los mercados avícolas locales y mundiales en 2021. Las difíciles condiciones económicas actuales, la demanda impulsada por los precios, en combinación con precios de los alimentos balanceados más altos, desafiarán a todas las empresas avícolas y requerirán una estrategia de suministro muy disciplinada y un fuerte enfoque en las adquisiciones y el control de costos.
El Covid-19 seguirá perturbando los mercados avícolas en 2021, pero el impacto disminuirá gradualmente a medida que los gobiernos obtengan el control sobre el virus a lo largo del año. El servicio de alimentos estará por debajo de los niveles de 2019 en la mayoría de los mercados. El segmento QSR – Quick Service Restaurant- Establecimientos de comida rápida- se desempeñará mejor que los segmentos de restaurantes de servicio completo, catering y servicios de alimentos enfocados en hoteles. Al mismo tiempo, la demanda minorista de alimentos se mantendrá fuerte, apoyando a los productores locales, ya que los minoristas suelen utilizar más productos frescos.
Desde la perspectiva del mercado mundial, los volúmenes comerciales permanecerán bajo presión, ya que los comerciantes globales tienden a vender más al servicio de alimentos que al por menor. Esto ayuda a explicar por qué los precios globales han sido bajos.
Los precios mundiales de los granos y las oleaginosas se han recuperado desde agosto de 2020, y los precios de la harina de soja, el maíz y el trigo aumentaron en 26%, 22% y 15%, respectivamente, en el cuarto trimestre en comparación con el mismo trimestre de 2019. Los fuertes aumentos de precios han sido impulsados por una oferta más estrecha y una fuerte demanda en China. El aumento de la demanda de China refleja en parte la recuperación de la crianza porcina y la continua fase expansiva de la avicultura