En un año atípico para la producción porcina, el sector en Entre Ríos mantiene un equilibrio inusual. Sebastián Bouzada, presidente de la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (CAPPER), analizó en una entrevista exclusiva la situación actual, los desafíos y las oportunidades del sector.

Precios estables en un contexto complejo
—Sebastián, el precio del capón no se mueve desde enero. ¿Cómo impacta esto en los productores?
«Es un año atípico. Hacía 15 o 20 años que no veíamos esta quietud», reconoce Bouzada. Sin embargo, aclara que hay matices: «Los productores con índices altos (más de 3.000 kg por madre/año) están tranquilos; los que no llegan a esa meta, complicados».
Este escenario se da en un contexto donde los costos de insumos clave como la soja y el maíz han bajado, pero la energía (luz y calefacción) ha tenido incrementos significativos. «En las granjas, que son grandes consumidoras de energía, esto se nota», explica.
Crecimiento del consumo y desafíos exportadores
El consumo de carne porcina sigue en ascenso en Argentina, acercándose a los 18 kg per cápita anuales. Bouzada destaca que esto se debe, en parte, a la brecha de precios con la carne vacuna: «Muchos consumidores migraron a la proteína porcina».
Entre Ríos, cuarta provincia productora a nivel nacional, alcanzará este año las 30.000 madres en producción, un crecimiento notable frente a las 8.000 registradas en 2007-2008.
Pero el gran desafío está en las exportaciones. «Hoy son marginales, pero tenemos una meta ambiciosa: llevar el 20% de la producción al exterior para 2032», afirma Bouzada. Y agrega: «Necesitamos competir con países como Brasil, que no tienen nuestra carga impositiva ni problemas de financiamiento».
Importaciones y competencia desigual
Sobre las importaciones, el presidente de CAPPER detalla: «Este año entrarán unas 70.000 toneladas, sobre todo cortes como pulpa y bondiola desde Brasil». Y reflexiona: «Es un tema dual: por un lado, refleja que el mercado interno está equilibrado; por otro, competimos con productores que tienen tasas preferenciales y caminos pavimentados».
Infraestructura: un reclamo histórico
Uno de los puntos más críticos es la precaria red vial de la provincia. «En Entre Ríos hay granjas con 17 kilómetros de tierra para llegar. Es un problema para la producción, el transporte y los trabajadores», señala Bouzada.
El dirigente cuenta que se han reunido con Vialidad Provincial, pero el avance es lento: «Es una deuda pendiente que limita nuestro crecimiento».
Innovación y futuro
Para seguir creciendo, el sector apuesta a la modernización. «El 90% de las granjas son confinadas, lo que aumenta la productividad», destaca Bouzada. Además, trabajan en mejorar la presentación de los cortes: «Hemos logrado que nombres como ‘costeleta de cerdo’ sean familiares para el consumidor».
«Tenemos un sector dinámico, pero urge financiamiento a largo plazo para crecer y resolver temas logísticos», concluye Bouzada. «Si mejoramos eso, el potencial es enorme».