En el marco de la segunda cohorte de entrega de certificaciones de la Diplomatura en Procesos de Crianza Avícola en ambiente controlado, el titular de Las Camelias, Ing. Raúl Marsó destacó a Cadena Avícola “la importancia de la capacitación en avicultura y su relación con el cuidado del medio ambiente y el bienestar animal”. Líder de una empresa referente en el sector, compartió reflexiones sobre la evolución de la industria y los desafíos actuales.

“Con el tiempo hemos comprendido que el trato adecuado a los animales no solo es ético, sino que también permite obtener los mejores resultados productivos. Tratando bien a los animales, obtenemos el mejor provecho», afirmó. Además, recordó los inicios de la avicultura en su familia, mencionando a su abuelo Enrique, quien fue pionero en la construcción de galpones para aves en ambientes controlados. «Mi abuelo puso el primer galpón de 3 por 2. Él fue un visionario, y su legado es lo que hoy estamos manifestando con esta cohorte», expresó.
Avance tecnológico en avicultura
La industria avícola ha evolucionado significativamente y hoy enfrenta dos grandes desafíos: la mejora en la crianza de los animales y la sostenibilidad ambiental. Marsó explicó que, “para lograr los mejores resultados, es fundamental crear ambientes amigables para los animales. El pollito, cuando nace, necesita calor y cuando crece, hay que sacar ese calor. Todo esto se hace en un mismo galpón, lo que requiere una construcción especializada», detalló. Además, resaltó la importancia de manejar adecuadamente la humedad y la temperatura en los galpones, algo que antes dependía de la pericia de los productores y que hoy se ha automatizado.
La curricula específica de esta capacitación prepara a los jóvenes para manejar estas situaciones técnicas y comprender las necesidades de las aves en cada etapa de su vida. «Esto tiene un valor enorme para los chicos que se están formando en este campo», aseguró Marsó.
Articulación público privada
Otro aspecto destacado fue la colaboración entre el sector privado, el público y las universidades. Marsó enfatizó la importancia de esta integración para avanzar en la producción y la enseñanza. «Nosotros siempre hemos creído en este tipo de alianzas. Aunque tenemos experiencia en producción, no podríamos transmitirla como enseñanza sin la ayuda de las instituciones educativas», señaló. En este sentido, agradeció especialmente a la Universidad y a las escuelas técnicas por su apoyo en la formación de los estudiantes.
Finalmente, Marsó hizo hincapié en el valor de las personas dentro de la empresa. «Cuando hablamos de ‘Las Camelias y su gente’, no es un eslogan vacío. Esta empresa no sería nada sin la gente que la compone», afirmó, mostrando su orgullo por liderar un equipo comprometido con la innovación y la sostenibilidad.
Este evento no solo celebró la entrega de certificaciones, sino que también reforzó la importancia de la educación técnica, la innovación y la responsabilidad ambiental en la avicultura moderna. La industria avícola sigue avanzando y con iniciativas como esta, se asegura un futuro más sostenible y eficiente para todos los involucrados.